CONVIVENCIA EN CASA COVID-19
A estas alturas creo que todos somos conscientes que nos ha tocado vivir una situación para la que nadie nos había preparado. Después de unas cuantas semanas de reclusión en nuestros hogares en la lucha contra el COVID-19 tenemos claro que esto va para largo. Sabemos que cuando no se puede pisar la calle más que para ir a la compra o sacar la basura es fácil caer en la tristeza, la apatía o la desmotivación. En esta nueva situación todos hemos abandonado de la noche al día, nuestra rutina, nuestra vida normal, esa que nos daba seguridad y control. Además, aparece la sensación de miedo en un panorama donde los informativos no dan demasiadas buenas noticias. Podemos tener miedo a enfermar (o en su caso, a no poder superar la enfermedad producida por el contagio), a la ruina económica, e incluso afrontar posibles pérdidas de seres queridos.
En esta situación, la convivencia en casa es posible que se vaya haciendo cada vez más difícil a causa del desgaste psicológico y emocional. Es fundamental entender que todo esto nos puede ocurrir y que cada persona somos un mundo y tenemos nuestro propio ritmo, también para los sentimientos. Tengamos esto en cuenta para manejar los encontronazos o pequeñas discusiones que vayan surgiendo en el día a día en casa.
Para finalizar, recuerda: todo irá bien. Con el esfuerzo y colaboración de todos y todas seremos capaces de salir adelante y superar la adversidad. ¡Mucho ánimo y adelante!