IDA TACKE
Ida Tacke (1896-1978) fue una química y física alemana. Tiene el honor de ser la primera persona en mencionar la fisión nuclear, además de ser la descubridora de varios elementos químicos y haber sido nominada tres veces al Premio Novel de Química.
Fue una pionera estudiante de química, una avanzada investigadora en el mundo de la física y es todo un referente por su tenacidad y constancia a pesar de la oposición social a sus valores.
Ida Tacke leyó su tesis doctoral presentando su trabajo de química orgánica titulado «Anhídridos de ácidos grasos alifáticos superiores«. Dos años más tarde, consiguió su primer trabajo en la empresa de turbinas de Berlín AEG, siendo la primera mujer en la industria alemana. Mas adelante decidió dar un giro a su carrera para dedicarse a la ciencia y comenzó a trabajar en el laboratorio de Physikalische Technische Reichsanstald en Berlín, que dirigía Walter Noddack. El trabajo en el laboratorio les debió de unir mucho, porque en 1926 se casaron, obteniendo así Ida el apellido Noddack.
Fue la primera persona en mencionar la fisión nuclear, al encontrar errores de interpretación en los experimentos de científicos reconocidos y plantear la hipótesis de “núcleos de átomos que se rompen en isótopos no vecinos del elemento irradiado”.
El desarrollo de una idea es un camino largo y difícil, y más cuando ese desarrollo conlleva demostrar científicamente una teoría. Pero el hecho de tener la idea hace de las personas algo más que trabajadores persistentes que siguen sus objetivos hasta cumplirlos. Las ideas demuestran lo increíble que pueden llegar a ser las personas. Por eso, a pesar de que Ida no demostró la fisión nuclear, es innegable que la idea fue suya, mostrando su brillante mente por la que fue nominada tres veces para el Premio Nobel, además de ser la descubridora del elemento Renio.
Constante y tenaz en su dedicación a la ciencia a pesar de vivir en una época difícil para las mujeres y por el ambiente bélico durante las dos guerras mundiales que sacudieron Europa. Con la llegada del fascismo, la vida de los científicos cambió drásticamente: algunos emigraron mientras que otros transigieron con el régimen. Su marido continuó investigando, pero Ida Tacke tuvo que renunciar a su cargo y a su trabajo en el laboratorio. Tristemente, el ser mujer científica en aquella época estaba muy mal visto.
Presidenta honorífica de la Sociedad Española de Bioquímica, Ida se retiró a la edad de 72 años, y pasó sus últimos años de vida en la ciudad alemana de Bad Neuenahr.
Realizado por Raúl Torres Arrabali – 1ºSMR
Curso 2017/2018